Hemos de estudiar de antemano qué es lo que vamos a hacer antes de sacar ningún tornillo, y también cercioramos y estar seguros de si disponemos de todos los datos y herramientas que nos van a ser necesarios para llevar a cabo nuestro trabajo.
La moto estará ante nosotros estática; como esperando a ver qué vamos a hacer con ella y los muchos tornillos y aparente dificultad que presentan no hay ninguna razón pera que nos desanime.
En cualquier caso, y una vez decidida la zona que es necesario desmontar, han de tenerse siempre muy presente las siguientes normas previas a todo desmontaje:
Regla 1: Estudiar el mecanismo a desmontar
Si es la primera vez que desmontamos un mecanismo cualquiera y nunca antes lo habíamos visto desmontar hay que procurar tener la máxima Información posible sobre él a través de los Manuales de Taller de aquel motor para conocer lo mejor posible su funcionamiento antes de desensamblarlo.
Pero si no se dispone dé información de este tipo, sí es conveniente que se vaya desmontando pieza a pieza reflexionando siempre qué función tiene cada una.
Regla 2: Utilizar las herramientas adecuadas
Tanto en el desmontaje como en la reparación y montaje debe, en cada caso, emplearse siempre la herramienta adecuada. Nunca, por comodidad, se utilice una herramienta inadecuada para sustituir a la conveniente mientras se realice el trabajo.
Regla 3: Guardar en orden las piezas desmontadas
Al ir desmontando un mecanismo, las piezas que se retiran del conjunto deben mantenerse en el mejor orden posible de acuerdo a cómo se han ido extrayendo. Lo ideal es que después, en el montaje, incluso los mismos tornillos vayan a alojarse en el mismo lugar donde se encontraban, de modo que, aunque esto no sea indispensable en muchos casos, esto puede dar una Idea de lo necesario que es el orden para no tener después ninguna duda. También es práctica de todo mecánico el guardar los tomillos con sus tuercas y arandelas apuntadas, es decir, puestas en los tornillos solamente comenzadas a roscar, y todo ello en una caja o cajón de tamaño adecuado. Incluso, cuando las piezas son de gran tamaño, se separarán éstas de las cajas, pero todas las pequeñas se guardan siempre juntas y por orden de desmontaje, por lo menos hasta que ya, de haber desmontado este mismo mecanismo varias veces, el montaje posterior no pueda ofrecemos la menor duda.
Regla 4: Desmontar el mínimo de piezas o mecanismos necesarios
No solamente para ir así deprisa sino porque un motor hay que desmontarlo todas las veces que sea necesario, pero nunca todas las veces que sea innecesario. Las piezas, mientras funcionan bien, están mejor juntas que separadas. Esta norma la podremos llevar a cabo si previamente hemos realizado un buen estudio del mecanismo a desmontar del modo que decíamos en la norma primera.
Regla 5: Señalar para el montaje
En el desmontaje hay que tener mucha prudencia cuando se trata de un mecanismo que no conocemos a fondo por no haberlo desmontado otras veces. Entonces no está de más hacer marcas en las piezas, ya sea con botadores o por medio de pinturas. Ello nos permitirá hacer bien la norma que sigue a continuación.
Regla 6: Montar exacto al original.
Al efectuar el montaje de un mecanismo previamente desmontado, se debe conseguir que quede montado exactamente corno lo estaba antes del desmontaje. Nunca se deben hacer simplificaciones, tales como eliminar juntas, arandelas, resortes aparentemente sin función, etc. Todo ello será origen de próximos fracasos.
Si una tuerca lleva su pasador y lo quitarnos puede que no se salga nunca, pero ¿estaremos seguros de que en verdad no saldrá nunca de su alojamiento y no nos destrozará un cárter? Monte exacto al original.
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