Los avances mecánicos hacen que la experiencia de conducción de las motos sea cada vez más segura y estable. Un ejemplo de ello es el embrague antirebote. Empezó como un sistema incorporado solo en modelos seleccionados, pero que con el tiempo ha sabido adaptarse a cualquier tipo de modelo y estilo.
¿Qué es el embrague Antirebote?
El embrague antirebote es un sistema mecánico que se utiliza para garantizar la estabilidad de tu moto en situaciones críticas de conducción. Este dispositivo se encarga de conectar o desconectar el cigüeñal y la caja de cambios; transmite el movimiento del eje del motor a la caja de cambios y así mismo a la rueda trasera. Esto es exactamente lo que sucede cuando cambias de marcha, se desconecta el cigüeñal de la caja de cambios para que no se ejerza ninguna fuerza y te sea más sencillo cambiar de marcha. Mirá como se regula en este LINK de nuestro blog.
Un embrague antirebote es necesario porque sin el sistema antideslizante, al hacer cambios descendentes con muchas revoluciones, estás obligando a la rueda trasera a aumentar la velocidad. Si al mismo tiempo que esto sucede, pones el freno, estás cargando el peso de la moto y el peso del piloto en la rueda delantera. Si esto pasa, se produce una falta de peso en la parte trasera de la motocicleta que puede producir que la rueda de atrás gire incontrolablemente y, en el momento en que golpea el suelo a una velocidad superior a la velocidad de la motocicleta, puede provocar un rebote o un salto.
Este sistema ayuda, al permitir que el embrague se deslice parcialmente hasta que la velocidad del motor coincida con la tuya. Es particularmente útil en motocicletas de mayor cilindrada, donde la fuerza de frenado del motor es enorme y puede hacer que la moto se salga de control, lo que provocaría una colisión/accidente a alta velocidad.
Las ventajas del embrague antirebote frente a un embrague normal son:
• Correctamente instalado mejora el rendimiento.
• Reduce las fuerzas repentinas en el interior de la transmisión, y, por lo tanto, reduce el desgaste de la transmisión.
• Reduce el trabajo de la suspensión al absorber la fuerza de frenado del motor y, por lo tanto, una conducción menos accidentada en las curvas.
• Evita un desastroso bloqueo de la rueda trasera en caso de que el motor se atasque o falle la transmisión.
• El conductor no necesita concentrarse en la operación del embrague, lo que le permite concentrarse en cosas como la postura del cuerpo, el frenado, las circunstancias para tomar una curva, etc.
Este sistema prácticamente no tiene desventajas, pero hipotéticamente hay algunas, como:
• El precio: suelen ser más costosos.
• Es mecánicamente complejo, pues, algunos son realmente más complicados de instalar y de manejar.
• El embrague antirebote no puede dar los resultados deseados si no se ajusta según los requisitos.
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