Al reemplazar las válvulas, ya sea por desgaste o porque se hayan doblado o fundido, se suele omitir la reaplicabilidad de la guía de las mismas. Esto es algo que no debería dejarse de lado ya que, normalmente, cuando alguna válvula debe ser reemplazada suele estar en relación a un desgaste de la guía.
Los inconvenientes que puede llegar a ocasionar una guía desgastada son varios. Y van desde una estanqueidad hasta un daño severo.
Pueden, por ejemplo, ocasionar el fundido del platillo de la válvula. Así como también roturas tanto en las ranuras de las chavetas cónicas como en las molduras huecas de las válvulas. Pueden generar un desgaste excesivo en los vástagos y en el balancín. Estos desgastes pueden llegar a afectar a los retenes lo que genera un aumento en el consumo de aceite.
¿Qué sugieren los fabricantes?
Los fabricantes no incluyen entre sus recomendaciones un procedimiento específico para el reemplazo de válvulas o la reparación de la culata del cilindro. Así como tampoco existe en los catálogos de piezas un repuesto para la guía. Esta información es realmente primordial para realizar una evaluación completa del mecanismo de distribución.
TIP: Los fabricantes suelen omitir los valores para el reemplazo del mecanismo. Es por eso que existen valores de juego estándar que pueden utilizarse como una alternativa.
A continuación te mostramos cómo comprobar el desgaste de las guías de válvulas, observando la holgura entre el vástago y la guía.
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