Es extremadamente importante que no exista la más mínima fuga entre las válvulas y sus asientos. Con el fin de evitar fugas se realiza, entre otras cosas, un esmerilado de la cabeza de las válvulas para minimizar la existencia de fallas o irregularidades.
Al deshacernos de todo tipo de irregularidad y dar a la cabeza de la válvula una forma lisa lo más perfecta posible, el contacto con el asiento será perfecto. Evitando de esta manera pérdidas de compresión.
Utilización del tinte azul
Siempre que retiremos las válvulas será necesario realizar un esmerilado de las mismas. Siendo mandatorio verificar hasta qué punto la válvula no tiene un apoyo perfecto sobre su asiento. Para realizar esta prueba se utiliza el tinte azul de mecánico (o “azul de Prusia”). Este tinte se aplicará sobre la válvula.
Con este tinte podremos medir el círculo teñido de azul sobre el asiento. Lo hacemos utilizando un calibre. Deberá medir 1.10 mm. Si la válvula no logra esa medición se deberá rectificar en un local especializado para tal fin.
Pasta esmeril
Ya realizada esta prueba, y habiéndo sido exitosa (o tras rectificar las válvulas) se podrá proceder con el esmerilado. Para realizarlo se coloca sobre la válvula y también sobre el asiento un poco de pasta esmeril. Colocada la pasta hacemos girar la válvula presionando contra el asiento y girando. Hay que tener cuidado de no derramar pasta sobre el vástago.
Finalizado el trabajo, lavar por completo las piezas para evitar daños en el motor por restos de pasta esmeril.
En este video de nuestro curso de Mantenimiento de Suzuki EN 125, podés ver parte de ese proceso:
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