Existen dos tipos de bombas que predominan ampliamente entre las rotativas. Las bombas de engranaje y las trocoidales. Veamos cada una.
Bomba de engranaje: Funcionan, como bien lo indica su nombre, en base a engranajes. Estos engranajes giran accionados por el cigüeñal (de manera directa o indirecta). El aceite que ingresa en el cuerpo de la bomba de aceite circula por las paredes y es expulsado hacia el resto del circuito de lubricación.
Bomba trocoidal: Estas bombas rotativas funcionan mediante un rotor. Al igual que ocurre con las bombas de engranaje, éste rotor también es accionado por el cigüeñal directa o indirectamente. El aceite ingresa a una cámara que se forma por la carcasa, el rotor mismo y un cuerpo que participa junto con el cigüeñal del movimiento en este tipo de bombas. La cámara en sí misma va reduciendo su volumen ya que el rotor está colocado de manera excéntrica (es decir que no está alineado por completo al centro). Ésto hace que la distancia entre el rotor y el cuerpo es cada vez menor creando más presión. Cuando la presión es suficiente el aceite alcanza la apertura de salida y circula por el circuito de lubricación.
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