1. Ande por última vez
Antes de almacenar o poner la moto a invernar, nada mejor que una “vuelta de despedida” antes de volver a utilizarla luego de algún tiempo.
2. Llene el tanque
Asegúrese de que el tanque esté completamente lleno de combustible. Esto minimiza la cantidad de aire en el tanque, lo que a su vez disminuye las posibilidades de que se forme óxido.
3. Agregue estabilizador de combustible al tanque
La adición de este aditivo (que se vende y se pide como “estabilizador de combustible” evita la evaporación y el agregarlo también evita que el combustible forme resinas pegajosas. Una vez que lo hemos colocado en la proporción que indica el envase, haga funcionar el motor durante uno o dos minutos.
4. Cambie el aceite
Su moto estará parada durante unos meses. Lo menos que podría hacer es drenar el aceite, reemplazar el filtro y volver a llenarlo con aceite nuevo. La explicación técnica se relaciona con la propiedad higroscópica del aceite: atrae y absorbe la humedad.
5. Lavar y encerar
Dele a su moto un último lavado, haciendo foco en los lugares estrechos y aseguranose de que esté realmente limpio. Luego aplique una capa de cera y déjela allí. La cera protegerá la bicicleta de la humedad y otros elementos dañinos.
6. Cuide la batería
Las baterías tienden a autodescargarse lentamente con el tiempo, y cuando vuelvas a subirte a tu belleza de dos ruedas, querrás que arranque la primera vez que giras la llave. Así que obtenga un cargador lento o "mantenedor de baterías". Esto proporcionará una carga lenta y constante a su batería para que no se agote, o bien la cargará y descargará simulando la operación en condiciones normales.
7. A prueba de bichos
¿Dónde les gusta dormir la siesta a las ardillas, los ratones y otros roedores? Así es. En espacios reducidos y cálidos. Así que consiga algunas bolsas de plástico, envuélvalas alrededor de sus escapes y use una banda elástica para mantenerlas en su lugar. Evitando que los roedores y otras alimañas se pongan demasiado cómodos.
8. Prepara y eleva los neumáticos
Asegúrese de que las cubiertas tengan la presión de aire correcta (este debería ser el caso todo el tiempo, pero asegúrese ahora) y luego encuentre una manera de sacarlas del piso. Hay dos razones para esto. En primer lugar, las ruedas que se sientan durante mucho tiempo pueden deformarse y, en segundo lugar, el piso frío del garaje puede dañarlo. Para elevar las llantas, invierta en dos soportes para motocicletas. Si esto es demasiado caro en este momento, solo asegúrese de que las cubiertas estén apoyadas en una pieza de madera contrachapada, lo que la sacará del piso del garaje. Luego, cada pocas semanas, ve al garaje y mueve la moto entre 15 y 30 centímetros. Esto rotará los neumáticos lo suficiente para minimizar los problemas.
9. Cúbrelo
Es bueno tener un cobertor para motocicleta del tamaño adecuado, protege del polvo y humedad ambiente en interiores y de las inclemencias del tiempo en exteriores.
10. Planificar
Sabemos que en unas dos semanas estarás deseando volver a subirte a las dos ruedas. Así que, con tiempo planifica tu próximo viaje.
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